Galán que abraza y conduce,
muero de ganas de bailar otra tanda contigo,
sentir tu respiración acompasada
y el latir de tu corazón tan mío, tan mío.
Sueño que el tiempo se detiene,
y que estos instantes de pasión no terminan,
alarga violin con tu arco este tango,
que entre sus brazos vivo.
Retumba tu voz en mi pecho,
como este fuelle rezongón y rítmico,
condúceme siempre milonguero mio,
quiero reflejarme en tus ojos tan divinos.
Tu fuerte y decisiva caminata,
me transporta a este sueño tan idílico,
que es bailar en los brazos
de un amor tan cercano y prohibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario