Encrucijada, indecisión y extravío,
la fortuna es una ruleta traidora
que juega al azar, sin pudor o resquemor,
la vida llega a un punto incierto.
Desprovisto de autodeterminación,
la razón es desechada y los sentimientos,
confusos y difusos como esta bruma
espesa y densa, ocultando la senda.
Naufragados y derrotados,
restan los despojos de la muerte,
o la vitalidad entrará triunfante,
sentada en corceles vigorosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario