Creyeron en un futuro mejor,
en una tierra de mezquinos
y el agua se llevó su últimos suspiros,
sus cuerpos sin vida, despojados,
la historia olvidó.
Imaginaron la vida fuera de su infierno,
en una tierra de malditos
y el agua ahogó sus gritos,
sus cuerpos sin amor, abandonados,
un poema lo relató.
Acariciaron un sueño, la paz,
en una tierra de bestias
y el agua arrasó sus fuerzas,
sus cuerpos ya fríos, se hundieron,
mi memoria los gravó.