miércoles, 30 de noviembre de 2022

Luz y sombra

Por las sombras desapareciste

al caer la noche sin luna y sin estrellas,

después de un día sin sol, lúgubre y gris,

tu rostro amargado y pálido, se marchitó,

tu cuerpo sin vigor ni alegría

jamás sintió la música, ni el color,

en una vida exenta de arte,

donde el metal que deslumbra

las manos avaras y los ojos codiciosos,

todo se corroe y degrada penosamente.


Entre destellos sobre el agua apareces,

en un amanecer lleno de júbilo,

radiante como flor de primavera,

tu rostro alegre y fresco, rejuvenece,

tu cuerpo de exorbitante vitalidad,

bailó los ritmos y pintó en el cielo un arcoíris,

sobre un paraíso de formas esculpidas por el amor,

donde las caricias son un tesoro invaluable

y abundan las generosas ofrendas de cariño

alimentando y regenerando eternamente.