domingo, 23 de agosto de 2020

En llamas

Arde en llamas la inocencia y la vida,

la escoria acecha con sus garras,

para tomarse el motín en su codicia.


Tomándose el elixir de la sinrazón,

embriagados en su inmundicia,

nacieron para vivir muriendo.


Luz roja de sangre y de dolor,

no de atardecer de sierra,

nubes de humo y no de lluvia.


Y sus cantos, su color y su alegría,

yacen apagados bajos las cenizas,

en este paisaje gris que ya no brilla.


miércoles, 19 de agosto de 2020

Ritos maliciosos

 Atarse a una soga o castigo,

cuando la unión ha de ser secular

y jamás sacra, pues ese odioso símbolo,

traído para esclavizar y manipular

las mentes en su albedrío.


Líberándose de credos y de ritos,

ha de gozar esté tránsito tan rico,

tan naturalmente sabio y misterioso,

tan puro, tan fructífero, tan enigmático,

como selva espesa o manantial infinito.


Desdichada la vida subyugada,

al control de templos malignos,

de ceremonias de lamentos y martirios,

de turbias historias de odio y muerte,

cuando el amor esta servido.


SEDUCCIÓN

La efímera espuma del mar, 

adorna las crestas de las olas,

bailarinas juguetonas que seducen,

amores pasajeros, caricias tentadoras

hundiéndonos en arenas blandas,

como carnes que atrapan

dónde se pierden nuestros pasos.


¡Oh! brisa del mar que refresca,

levanta los cabellos y los velos,

revela la codiciada verdad,

que mis sentidos anhelan,

descubre y acaricia el fruto,

que mi gusto ha de probar

y embriagarse en su dulzor.


Reflejos evanescentes y oníricos,

el sol radiante dibuja las siluetas,

que la noche celestina unió,

en un climax absorvente,

cuando las ansias se unen

en un frenesí agitado,

como este mar que nos bañó.


sábado, 15 de agosto de 2020

TU CUERPO Y EL MÏO

 Navegué la topografía de tu cuerpo,

tus valles, mesetas y montañas,

me hundí en tus cavernas

y exploré tus frondosas selvas.


Olí  las fragancias  volátiles

que tu cuerpo emanaba,

cuando luego del sismo

tu cuerpo agitado sudaba.


Recorriste mi paisaje inundado,

no te perdiste jamás y seguiste,

seguiste los rastros y señas,

que mi ser te imploraba.


Usando tus sentidos e intuición,

esploraste en tempestades y calmas,

esperaste los ritmos de mi naturaleza,

nos fundirnos en el placer y en el deseo.