sábado, 3 de diciembre de 2016

Cómo maridar unas dulces palabras
con gestos y caricias de ternura
mientras se aprecian acciones cariñosas
deleitando los sentidos,
en cada sorbo de placer
como embriaga un amor puro...
Correrían las horas, como agua que se escurre
entre los dedos de manos presurosas
dispuestas a captar el mismo instante
esa puesta en escena, obra efímera
como figuras volátiles de humo
que desvanecen, impresiones visuales inexactas
lucubraciones de una mente ávida
sedienta y dispuesta  a todo
el tiempo corre.....

Uniéronse nuestras sobras proyectadas
por los haces de luz a través de la ventana
que ilumina nuestro amanecer
después de una larga noche de tertulia
al lado de esta pequeña mesita,
que nos acompaña día, tras día
testigo fiel e incansable,
nuestra confidente y amiga