Ruido, estruendo que ensordece
la sensibilidad mutilada
un pueblo estúpido de vivir
anestesiados por la banalidad
mercadeable y desechable

Mugrosa y vulgar imaginería
el arte a muerto junto a los cuerpos
que alguna vez le dieron vida
voluptuosidad y espacio agregdidos
en una obra de cruel destrucción

Narrarán los juglares del futuro
historias vacuas, adornadas de simulacros
distracciones efímeras pero letales
la poesías y las epopeyas masacradas
en un alarde de iletrados arrogantes

Hemos de sucumbir como las musas
Hemos de extinguirnos como la vida silvestre
Hemos de apagarnos como la llama de la vida....

Más alegría puede brindar
el fiel amigo,
cuando en sus ojos brilla
el cariño sincero.
Sin los atavios de lujo
y brillantes,
que lucen los orgullosos
portadores de los bastiones
y escudos.
El mejor amigo ingenuo
y auténtico,
juega y se mueve jocosamente
desestructurando,
las frias y ásperas atmósferas
contenidas en la cárcel de cristal..

La próxima primavera, 
volverán a abrir las flores
Que antaño lucían sus pétalos
coloridos y alegres, genuinos
Ahora se han cerrado,
y mostrando sus espinas,
en una lucha por seguir
erguida y viva,
con su corazón latente.
Hermético el capullo,
decidirá abrirse,
cuando el sol y los polinizadores,
Lo deseen..

Una corona bella de flores, brillantes, pueden enmascarar el vacio...
Las flores que adornan los altares,
en templos de frio mármol,
deidades en pedestales,
Dignos de abolición,
En una nueva gesta libertaria,
mas inútil es la empresa
de tratar de llenar desiertos,
cuando lo superfluo..
Se cubre de adornos insulsos

En la oscura sala, en un día lúgubre,
la expresión aflora, intentando describir,
inefables emociones y estados.

Emocionado por letras ajenas,
el bandoneón rompe el silencio
de una tarde gris.

Ensimismado en su profunda tristeza
un aire pesado y denso le rodea,
es un ser romántico abandonado.

En el desasosiego permanente,
melodías y rítmicos acordes,
lo invitan abandonar su amargura..

Derrumbándose lentamente,
tan magna construcción,
otro día galana,
modelo a imitar.

Hoy en su calamitosa situación,
corroída por dentro,
agrietada y descascarada.
caen sus partes como pétalos de rosa vieja.

Desintegrándose poco a poco,
enmohecida y olvidada,
ve su inminente destrucción,
rendida y abandonada.

Herida la piel con las espinas,
de las enredaderas que bordean
el túnel de la vida..
Curándose con el bálsamo
del néctar y zumo de las dulces frutas
Perfumada por el aroma de las flores
que en primavera luzcan.
Hidrátada con el agua de la lluvia
de las tormentas borrascosas,
o de la tímida llovizna,
Teñida de color por el incandescente sol
Y cubierta de tierra rica,
a la cual nutrirá, el día aquel...

Gira el gran jardín que un día
albergara la más variada riqueza,
gira y gira, amanece y anochece
el tiempo fugaz, pasa desapercibido
por los seres más hermosos
que sin prisa viven, viven!
Y en su tránsito por esta realidad,
endulzan y colman de alegría
la existencia...
Oh! hermosas vidas inocentes,
quienes en sus miradas serenas,
guardan el calor y con su tibio cuerpo,
derriten el hielo que la fría sociedad,
construye día a día, en un estúpido frenesí.
Oh! seres divinos y tan presentes,
expresan su cariño y gratitud,
con los más gentiles gestos,
de cariño y genuino amor.

Despertado por el resplandor
en mi copa de vino,
inclinado sobre mi mesa,
el haz de luz se hace violáceo-rubí.
Con la corbata desatada
y el cabello desordenado,
retomo la letra
que compuse ayer.

Ayer cuando sus ojos..
me veían, cristalinos y puros,
con esa sonrisa que alegraba
radiante como sol de medio día
penetrando cada rincón,
proyectando los contornos
sobre el extenso suelo,
lleno de huellas del ayer.

Ayer que desaparece en la memoria,
embriagada y perdida,
vuelvo en mi, sorbo cada gota remanente
en este cáliz de rojo placer.

El cielo lloró conmigo,
cubriendo con su cortina,
el camino por el cual te vi partir.

Dejando mis ojos lagrimosos,
suavizando el áspero suelo
donde me dijiste adios.

Con el corazón hecho pedazos,
como una taza de porcelana remendada,
exhibiendo... Sus cicatrices.

Rodando hacia abajo las escalinatas,
por el golpe de la vida,
esparciendo las trizas... Irrecuperables de mi ser

Cómo héroe mitológico,
como Goliat contra el gigante,
el ser valiente se adentra
por los escondrijos oscuros,
casi impenetrables de su caverna.

Demolerá las moles de piedra,
grandes ídolos tan débiles,
tanto como la fuerte y astuta razón,
logre usar sus poderosas armas,
grandes logros de una especie rara.

Sin temer a la ciega masa,
pueda enfrentar su destierro,
Y despojándose de lo que lo ata,
Desea encontrar en su propio camino,
el goce más sublime de la sapienza...

¡La libertad!

Viajando como ave peregrina,
una nueva aventura enfrenta al despegar.
Atravesando las nubes más espesas,
sorteando ídolos de deidades,
de ruinas de ciudades y sepulcros,
esquivando sortilegios de compra-venta
monstruos sobre áridas extenciones

El ave extiende sus alas,
el viento la impulsa bien alto,
tan alto para divisar con reparo,
el viejo  nido, las copas y los campos.
Huyendo de las trampas y las jaulas
El ave canta, trina, silva,
Un nuevo hábitat le espera...

Un tango más..

La brisa salina del mar...
Desde este sur melancólico
Susurra a mi oído,
Letras de corazones rotos,
Ritmos y melodías cadenciosas.
Siento ya la arena bajo mis pies...
La ola me golpea y la espuma se deshace

La tinta de mi pluma excitada,
Por el tango, ondea como marea.
Fluye y se derrama, se expresa.
Y controlada por mi mano,
Que enérgica y decidida,
Escribe bajo el efecto embriagante
y dulce de la emoción.

Estas líneas evocan vagamente
un momento sin igual,
el encuentro de los torsos,
Que respirando el tango juntos,
El violín los gira y enrosca.
Los pies golpean las notas del violín,
El bandoneón los arrastra densamente.

La orquesta invita a la caminata,
Un bajo tiñe de color sutil
La música llega a un momento álgido
En éxtasis, los corazones se agitan
Rompiendo la calma de una vida absurda
Que sin milonga, sería vacua.
La variación nos encontrará un final
(Los últimos acordes, van pincelando un final).

Ximo

Torbellino de ímpetu y alegría
Mi hijo amado, hijo canino
Divino ser que me eligió un día
Para marchar juntos un mismo camino

Dinamismo puro y aventurero
Mi primer hijo, mi hijo amado
Vivaz y siempre dispuesto compañero
Extrañaré tu amoroso cuerpo a mi lado

Travieso y pícaro siempre fuiste
Mi hijo amado, mi hijo adorado
Largos caminos recorriste
Hoy en tu lecho, mis lágrimas han bañado

Madres

Una mirada cálida que observa con ternura
Manos suaves que acarician
Un cuerpo fuerte que cría y protege
La voz que arrulla y anima
Una sabiduría que nos guía y corrige
Un amor que nos envuelve siempre
Unas líderes genuinas que nos rodean
Son nuestras madres, hermanas, tías, cuñadas y amigas
Mujeres madres y heroínas de cada día

Requiem por los ojos tiernos,
ahora inertes, ya no brillan

Requiem por las luces apagadas
que ya no iluminan el saber

Requiem por los jardines de oriente
cuyas flores yacen marchitas

Enlutecido el rostro demacrado
con làgrimas de tanto, tanto dolor
sobre la tierra fecunda
la bestia siembra terror

Enmudecido ya de tanto grito
y llanto inconsolable
sobre la tierna y maternal cuna
se extiende el manto de la muerte

Ennegrecida la esperanza del manana
el cuerpo se estremece y muere
sobre los campos de oriente
donde las plagas lo devoran todo

Un sin razón..

Un sin razón y me lanzó al abismo

Esta vorágine de pensamientos confusos

La alquímia de los cuerpos descontrolados

Es así de inexplicable la emoción

Los sentimientos y las pasiones

Un sin razón nos mantiene juntos

Esa magia que nos llama a explorar

Una y otra vez perdidos, pero unidos

La llama dentro del cuerpo

Que siga encendida y nos queme

Un sin razón nos hace únicos

Este momento exitante e irrepetible

Que lo desconocido no nos amedrente

Descubramos territorios ocultos

Y el sabor exitante de lo prohibido

Volver..

Vuelvo a esta playa, donde nos conocimos,

un sentimiento nos unió

tan fuerte como este ritmo

el corazón latió al unísono

Vuelvo, vuelvo con mis ojos lagrimosos

Nubes de tempestad ineludible

Cortando el calor del estio, calor febril

Sudorosos cuerpos que se aman

Vuelven las olas, rompiendo contra las rocas

Donde se posan las gaviotas,

Gaviotas que vuelan y son testigos

El alba nos sorprendió abrazados

Volverás vos a mis brazos,

Con tu risa cálida y sincera

La brisa del mar alborotando tu cabello

Tus labios humedecidos por mis besos

El campo se abre como un pañuelo
Esta pampa húmeda cubierta de espesa bruma
Esconde las huellas de los transeúntes
Migrantes que recorren por un abrazo
El bandoneón lejano que guía
Las cuerdas del violín ondean como olas
Que bautizan a la llegada

El pañuelo se abre y descubre los hilos
Líneas del pentagrama que hace tangible
La música bruja que conmueve
Tantos danzantes libres
Como flores del diente de león
Que bailan en el espacio
Originado por el tango del interior

El agua se escurría entre los dedos

Un mar de emociones postergadas

Aplazando el momento del placer

Así las hojas se acumularon

Escondiendo su piel tersa

Un gélido viento desnudó

Una esfinge de hielo cuarteada

Amasó rútilas monedas de oro

su cuerpo imitó el metal

Con un caparazón rígido

Un interior vacío y estéril

que ningún sueño tierno ocupó

desérticas palmas, sin huellas

Piernas inertes, sin ritmo

Al despertar del sueño

Cubría su rostro un manto

Quiso moverse inútilmente

El último grano de arena

Se precipitó a la duna inferior

Del cual ningún viajero regresó

Y estrella alguna jamás brilló

El oleaje dio ritmo a los pasos

La arena cubrió los pies desnudos

Animados por una música poderosa

El fuego encendido congregó la tribu

De humanos que volvieron a serlo

La tierra vibró con ellos

Se tomaron de sus cuerpos

Las aves dormidas del paraíso

Les permitieron volar y aterrizar

Aquí en esta tierra que los hizo feliz

Vibración, percusión y viento

La música brotó como manantial

Que lavó la impureza del odio

Y como un nuevo génesis

Originales compases los rebautizó

En los recónditos socavones
de la intrincada caverna
los laberintos indecifrables
las emociones encuentran
vahos de musgos, raras atmósferas
sentimientos que transmutan

En las inexploradas grietas
de la piedra tallada por el tiempo
se filtra la lava inicial
un ser indómito e instintivo
hace su hogar protegido
artificios y vaporosas lucubraciones
invadirán su tierna morada

En el origen mismo
el magma sale cálido
como un fluido de vida
poco a poco se apaga
frio y petrificado, el ser
disminuye y merma su ímpetu
la infancia muere sofocada

En el fuego interno que aún surge
la fuerza inicial cobra su potencia
la naturaleza tal como es, genuina y bella
nutrirá los ánimos ahogados
la verde planta que nace entre las rocas
es la inspiración que guía
la esperanza que reluce cuando nace el sol

Fulgor del ocaso que quema

La impresión fotográfica

Que  mi memoria guarda

de eventos naturales e íntimos

De experiencias cúlmenes

Extremo placer vivido

Oh! luz divina del sol

Tarde gris que acaricias

Con un aroma de hierba

Me despiertas de mi pequeño sueño

Con un toque de melancolía

Suave rocío que humectas

El verdor que me alimenta

Y das de beber al ave cantora

Sea tu luz apacible y diáfana

O brillante y candente

reflejado en el mar turbulento o calmo

que me separa del amor soñado

o que brillas en los minerales

de la montaña, cadena de perlas

que recorre mi enorme nido

Estrella que acabas mis noches

Centro de rotación de nuestras vidas

Quema tu calor en el estío

Entibias los días de crudo invierno

Acentúas el color de las copas otoñales

Y las flores de la esperada primavera

Tiñe mi piel de color canela