La luna con su luz diáfana y serena,
alumbra el sendero que transito
hacia el destino que mi ser desea
y ansía, al encuentro de los abrazos
al lugar donde existir, cobra sentido.
Alumbra luna una y otra vez, vos, si vos,
que sos complice de mis noches de bohemia,
de mis largas horas respirando al compás
de un gotán, de una milonga o un vals criollo,
entregado a este baile que me eleva.
Resplandece luna milonguera en los espejos,
en los cristales y en las aguas,
en los ojos que me me miran al abrazarme,
tal es la dicha de verte como escuchar
un fuelle rezongón, murmurar tu nombre.