lunes, 23 de enero de 2023

Puentes..

Puentes majestuosos y colosales,
transitan todos sobre él 
y en el vacío hacia precipicio
algunos desean saltar,
a las aguas torrentosas
que deja correr sin objeciones,
sin pretenciones, sin culpa.
Atravesarlo es un viaje fascinante,
los tensores de los que cuelga,
parecen arpas que el viento
supiese hacer vibrar y sonar.
Puentes que usan las envidiadas aves
para descansar de su largo peregrinar,
dándoles un lugar estratégico
para observar desde las alturas
al resto de las criaturas.
Puentes y más puentes 
para sortear los límites terrenales.



domingo, 15 de enero de 2023

Las románticas plazas del barrio,

las fuentes y sus veredas arboladas,

los suelos y barandas pulidas 

por el tránsito ceremonioso de los amantes

que ahí se frecuentaban 

bajo la luz plateada de la luna serena

y las farolas de fierro forjadas.


Las románticas plazas del barrio,

rodeadas de fachadas ornamentadas

en tiempos de antaño construidas

por los visionarios de patrias pudientes,

las avenidas que la circundaban

se proyectaban hacia el horizonte

donde el mar o el rio las truncase.


Las románticas plazas del barrio,

epicentro de la vida de la masas

enardecidas en tiempos violentos

han visto arder las llamas, 

ha sido testigo de las proclamas

de los escudos y las banderas

que flamean con el viento.


Las románticas plazas del barrio

laten como un corazón vivo,

son las páginas abiertas de la historia...





miércoles, 11 de enero de 2023

Solo el tiempo hará justicia.

Galopa veloz el jinete del tiempo

y con el la pátina de los años se engrosa

recubriendo la memoria y los textos viejos,

se confundieron en tradiciones orales,

previas a la construcción de las torre,

que llegando al cielo, se olvidaron de la tierra,

para desmoronarse y en el caos de la destrucción,

no solo las hazañas vanas, como monstruos de metal,

irrumpen en los terrenos fértiles y vivos,

donde se hallan los verdaderos textos sabios

que natura supo proteger de la necedad  humana.


Si puliesen las lápidas escritas por los vientos,

por las aguas y los agentes que corroen la materia,

desnudando la vergüenza y la infamia,

que un ser minúsculo en la grandiosidad del universo,

jamás mereciese tal reconocimiento por su artificio,

que en otrora tuviese de garras y abrigo

para poder subsistir en un entorno

donde sus hermanos adquiriesen la perfección,

el equilibrio entre los hábitats diversos

hogares generosos de cobijo y alimento,

cuna y semilla de todo lo que nos rodea.


El tiempo vuela como ave de fuego 

y el exterminio atroz, generará quizás

un nuevo ciclo, que los anales de historia

no datarán en sus fuentes de saber corruptas,

como la bestia que olvidó su origen.