Somos varios en un mismo cuerpo.

Cada cual tiene varias personalidades,

nunca se muestra igual, cada momento es otra, 

otro personaje de una misma vida,

encarnados en un solo cuerpo.

El personaje de hijo, el de amigo,

de novio, de persona ajena,

de aprendiz, de maestro y más...

¿Cuál es el real? todos lo son,

de una misma matriz, se expresan varias,

y cada momento moldea los comportamientos.

La vida es un teatro o un film,

una serie de viñetas dibujadas,

con menor o mayor detalle,

y ahí radica la esencia de cada individuo,

en la pasión que añade a cada escena,

y la personificación de cada uno,

será crucial, para que al final,

cada individuo encerrado en un solo cuerpo,

sea amado y recordado, por su intensidad.

Un café fuerte, un chocolate espeso,

un vino con cuerpo, son contundentes,

y ese volumen desplegado en el otro,

con el sentimiento que se le arroje,

será decisivo y crucial.

La vida es un teatro o un film,

teñido de drama, tragedia y comedia,

y somos varios en un mismo cuerpo.

En el silencio...

Y en el silencio, en la calma ineludible,

cuando pocos pueden escuchar

la música predilecta del amor sincero

se renueva la fidelidad profesada,

esa entrega ciega en el encuentro,

con el otro o consigo mismo,

donde las sombras se abrazan,

donde todo se desdibuja en un vacío

o quizás, en la multitud hacinada,

pero solo la sensibilidad a flor de piel

puede captar al llegar ese momento,

de músicas de otros tiempos inimaginables,

y que nos acompaña por siempre,

como la muerte o la vida,

pero más noble, sutil y vaga.

Invierno serrano

La nieve se cierne sobre las cumbres

decorando de invierno el paisaje serrano,

paraje de flora autóctona lastimada

y diversidad de vida por proteger.

Así soñando que vuelo como un cóndor,

imagino este paraíso terrenal,

de un relieve fantasioso y mágico,

maravillando a quien lo pisa con amor.

El viento y aire frío una vez más,

cala hasta los huesos y helándolo todo,

invitando a la introspección

en el hogar junto al fuego y a mis hijos.

 Me susurra el aire,

que nos conocemos 

desde hace mucho tiempo,

desde el indefinido estado

de la materia, del orden,

del caos y del movimiento.

Me insinua que me estaba esperando para abrazarme,

para dedicarme todas sus notas,

para que la acompañara por siempre,

despierto y en sueños.

Asegura que ya soy solo suyo,

que no tengo escapatoria,

y no tengo ningunas ganas, 

ni deseos, ni pensamiento alguno 

de huir de ella,

pero si de recorrer con ella,

todo espacio que nos rodea,

pues ella es todo y me contiene,

este abrazo que me abriga

y conmueve.

Ella es la música que todo

mi ser siente, consciente e inconsciente.

porque me estuvo esperando por siempre...

En la milonga

Deseo, ansío el momento hacer contacto visual,

cuando da la señal de aceptar mi invitación a bailar,

o quizás recibir su propuesta con su mirada.

De esta tanda parte todo, sin fin, sin cansancio,

una y otra entregado a los abrazos,

a los suspiros, a las sonrisas y a las lágrimas de emoción.

Pasaremos todo el tiempo que sea necesario,

unidos en una catarsis colectiva, girando contra reloj,

amándonos íntimamente en este sueño llamado tango.

Jamás un amor tan fiel y sincero, que integra la poligamia,

entre todos los presentes, en una ceremonia hipnotizante,

como esta milonga que revive en cada corazón.

El mundo es multicolor...

La manzana tiene el corazón que quizás no entiendes,

en la isla de Lesbos hay un paraíso que quizás no verás,

en las letras de Proust y Wilde, 

o de Woolf o de Storni, están las claves

del amor que quizás jamás aceptarás, 

pero en el arcoíris, en las flores y en las aves,

en los peces, en las prendas que usarás

y hasta en las mismas personas,

hallarás el color que viola tu querer...

El mundo está lleno de colores...

Vivir para bailar es poco comprendido...

En el espacio tiempo, en la armonía y en el ritmo,

en el movimiento legato y staccato,

el cuerpo sumergido en la armonía,

bailar es el único leitmotiv,  la única razón de existir,

la vibración sentida del cosmos y el universo,

que reclama y recobra lo propio,

la música antica cala en los huesos

y bailar es lo único que tiene sentido.

Cortando alas

La violencia y el odio, son poderes atroces...

Sonaron truenos que no eran del cielo,

cimbrearon los cristales y no fue la tierra,

el cielo se tornó oscuro y no fueron nubes de tormenta,

corrió sangre y no fue al agarrar el tallo de la rosa,

corrieron lágrimas y no fueron de felicidad,

cayeron cuerpos y no fueron amantes,

se entristeció el perro fiel y partieron las aves,

se enlutecieron los rostros y palidecieron las flores,

todo de se llenó de polvo y de escombros,

murió la música, el arte y las letras,

es la guerra, es un ataque, es el aniquilamiento,

y cortaron las alas...

Vos que deseas la guerra, 

ya tenés las alas cortadas.