lunes, 22 de julio de 2013

A Cartagena

Por tus románticas calles históricas
caminan los recuerdos grabados
de aquellos que se encantaron
con tus escenas idílicas

Entre tus viejos muros maltratados
encerradas quedan, las experiencias
de parejas y solitarios nómadas
abandonados, entregados, apasionados

Ese mar caribe inmenso que te adorna
esa brisa que trae sonidos lejanos
que hipnotizan, que arrullan
esa naturaleza rica que te engalana

Eres tu la Cartagena caribeña
la mestiza, la criolla, la mulata
la exótica, la señorial, la enigmática
la ciudad donde se vive y se sueña



Colombia es color

 

Verde montañas, verde llanos, verde paz

Es verde la esperanza, sembrada en el futuro

Azul claro, azul obscuro,  romántico azul cielo

Reflejado en tus espejos de vida

 

Amarillos, tonos cálidos, tonos ricos

Pintan tus aves y anfibios el paisaje

Naranjas, rosas, delicioso carmesí

Tiñen tus frutas y tus flores esos labios

 

Ocre, sienna, tierra mágica negra

Son tus dunas, tu suelo fértil y tus entrañas

Sepia, gris humo, gris perlado, gris volátil

Son las rocas escuplidas por sabias manos

 

Rojo, rojo vermillón, rojo apasionado

Es la sangre hirviente, alegre y diversa

Blanca, luz blanca intensa y radiante

Es Colombia la paloma que vuela libre

jueves, 27 de junio de 2013

Villa Giardino es un lugar.....

Donde el brillante verde de las hojas se confunde
con las alas iridiscentes de un colibrí.
Donde el otoño, de bermellón y dorado tiñe
las laderas de las sierras 
...
Donde el triste invierno en la escarcha refleja
los destellos del sol que entibia el alma
Donde el zorro confiado merodea
buscando el alimento para sus crías
Donde entre romerillos y pajas bravas paseamos
revoloteando alrededor las aves silvestres
Donde de la roca abrupta nace
una delicada flor salvaje
Donde mágicamente de las entrañas de la tierra brota
un riachuelito que sacia la sed del gaucho y su caballo
Donde los matorrales espinosos protegen
a la liebre del rapáz cazador aéreo
Donde con gracia sinuosa reptan
las serpientes sigilosas, valientes
Donde los astros aparecen y desaparecen
entre las curvas de mujeres dormidas.
Juan Pablo G.G.

jueves, 9 de mayo de 2013

La Vida



Poesía a la Vida

Sobre el muro de los lamentos
De cúpulas de mezquitas,
de cruces de campanarios y templos lejanos
Hay un horizonte que subraya
La verdad más infinita,
El respeto a la vida

Donde coexiste lo material e inmaterial
El momento donde las tangentes se unan
 Allá donde el espacio se curva
Basta una onda, una partícula
Para que ocurra la magia
Esa ley no calculable llamada vida

En el confín de los mares y océanos
Camuflado entre lo verde y lo terráqueo
Hay aún especies no descritas
Entre las líneas taxonómicas y científicas
De humanos inquietos y fascinados
Por ese secreto divino, la Vida.

Nacer y morir, aparecer o desaparecer
Surgir o hundir, gozar o sufrir, amar u odiar
Son sucesos naturales aún sin explicar
Por el pequeño envalentonado predador
En ese afán existencial de dominar
El delicado balance de la Vida.

Aún cuando la creación sea destruida
A pesar que lo joven, envejezca
Que la muerte se lleve lo amado
Y la crueldad, no conozca justicia
Siempre habrán buenas nuevas noticias
Cuando de la adversidad, sale gloriosa la Vida.

Más allá de la bóveda celeste conocida
Hay otros mundos, espacios  inimaginados
Realidades que superan nuestra acotada vista
Quizás otras especies, otras formas, otros seres
Que habitan paralelamente, las dimensiones perdidas
Pero su existencia deriva de la misma fuente, la Vida.

Siempre que el auxiliador llegue
A calmar el dolor de un herido
Que de la planta brote una flor, un fruto
Cuando al acariciar el pelaje de un amigo
Tranquilidad y paz inmensa nos trasmita
Habrá un motivo para existir, La Vida.

Mientras haya un ser inspirado en ella
Que exista un pastor, un labriego, un jardinero
Y el sonido se transforme en música y canto
Del espectro se materialice un color buscado
Cuando el vacío y el volumen nos sorprendan
Habrá siempre una musa invocada, la Vida.