martes, 9 de noviembre de 2021

La tormenta

 La tormenta tiene la fuerza

de ralentizar o detener,

el frenesí de la vida mundana;

de incitar la reflexión y la contemplación,

en los balcones o tras las ventanas;

de motivar las charlas;

o de entregarnos a la pasión

sin presiones ni afanes;

de desprender de lo artificial

y gozar un café en calma.



Los elementos

 Debo al fuego, el calor,

que cocina los alimentos

y entibia el hogar en los gélidos inviernos.


Debo al viento, el soplo,

que empuja las alas de la aves

y las velas de las naves que zarparon de otros puertos.


Debo al agua, líquido vital,

el caudal de los ríos y los espejos de agua,

sacia la sed e hidrata nuestros cuerpos.


Todos los elementos tienen sentido,

magia, poesía y romanticismo.