miércoles, 28 de abril de 2021

 La vida sigue su curso,

como el río que atraviesa el valle,

desde su nacimiento hasta su entrega al mar.

Cada vida es un río, cada ser individual es único,

pese a la frivolidad y la superficialidad,

del consumo banal.

Hay ríos que se enriquecen en su recorrido

y hay ríos contaminados y muertos.

Hay ríos que crecen solos,

hay ríos que se unen para crecer.

Hay rios que nutren

y hay que se secan en su cauce.

Hay vida, hay sufrimiento,

hay aprendizaje y hay desconocimiento.

Hay sensibilidad y hay trivialidad.

Hay ultraísmo y hay egoísmo.

Hay abrazos y hay distancia.

Todos, todos llegamos al final 

vivos o muertos hace tiempo.