martes, 26 de abril de 2022

Amanece y las doncellas dormidas,

cubren sus curvas con el velo de la niebla,

por pudor o coqueteo, ellas visten su traje de tul,

blanco, gris, espeso que tarda en descubrir los pies,

como quien juega junto a la orilla del riachuelo

y todo queda humedecido y fresco.

Las doncellas siguen filtrando en sus entrañas 

el elixir cristalino de la vida,

que brota de su vientre, 

desde hace muchas albas,

en tiempos inmemoriables y arcaicos,

entregándonos su amor generoso.

Pasan las horas y el velo seductor desaparece,

el sol brilla resplandeciente y las aves trinan con intensidad.

Amanecen las sierras en otoño

y las doncellas duermen.

viernes, 22 de abril de 2022

Tarde otoñal

Tarde gris otoñal, apesumbrada y melancólica,

las veredas cubiertas de las hojas caducas y crujientes

al paso sobre su manto de marchitos ocres.

Las calles apacibles de esta villa serrana,

inundadas de música de aves y perros que saludan al pasar,

pidiendo un mimo, un abrazo.

Poco a poco se asoma el sol y el cielo se despeja,

el arrebol en el horizonte y la muralla de sierras

tornan del color del atardecer con sus minerales.

Y el velo que cubría de desvanece

revelando el rostro pensativo del solitario,

cultivando en su cabeza sueños y recuerdos.

Luego el estadio inerte de las hojas,

se elevan con el viento que las convierte 

en un torbellino de un paisaje desolador.

Más la magia del otoño, su encanto,

desencadena largos viajes y migraciones,

o el hermetismo en el hogar junto al fuego.