Brota y fluye, puro y cristalino,
serpentea entre rocas y espesa vegetación.
Refleja la luz de esta bóveda celeste,
mutando su intensidad según los astros.
Transita a diferentes ritmos,
en tiempos de calma y tormenta.
Cobija la vida en su interior,
es la riqueza hídrica de este paraíso serrano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario