Mujer que luchas, que sobrevives,
al sometimiento, al abuso y a la tortura,
sin poderes sobrenaturales,
te abres camino con valentía.
Forjada como el hierro,
o como flor silvestre,
te resistes a darte por vencida.
Mujer que libras batallas, ganas o pierdes,
los enemigos te temen.
Invisibilizada en la historia,
desprovista de deidad,
eres humana y digna.
Te dedican poemas pero te maltratan,
te encarcelan en moldes donde controlarte.
Equilibrando delicadeza y fuerza,
has parido, educado y trabajado,
dejando tu impronta imborrable
en la humanidad que te debe la existencia.
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