sábado, 4 de abril de 2020

Tu, ser humano que vagas entre las tinieblas,
nubes espesas y tóxicas,
que nadas en el lodo de la inmundicia,
te atreves en tu arrogacia necia,
corregir o enderezar,
la curva de la hermosa vida,
tu que aplanas voluptuosas superficies como la tuya,
para acomodar tus artificios paganos.
Tu que destinado estas a tropezar varias veces con una misma piedra,
tu que en tu osas llamarte centro de la creación,
tu que no brillas como el sol que nos irradia día a día.
Tu que oscureces con tu humo sucio el cielo limpio y puro,
tu que al igual que todas las criaturas,
nutrirás con tu restos, este suelo que explotaste con codicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario