jueves, 23 de diciembre de 2021

Una novia curiosa y juguetona ataviada de tules,

vestía sus blancos ajuares como las nubes,

las níveas montañas y las flores de los lírios,

habría de visitar un jardín colorido e inimaginado.

Tiñendo sus velos con el polen de las  flores,

luego de pasearse entre las especias exquisitas del lejano oriente,

de deleitarse con los tomates del nuevo mundo

y de cubrirse de frutas exóticas de orígenes lejanos.

Su vestido ya teñido de naranjas y rojos carmesí

coloreó los cielos del atardecer, la luz del otoño

y los sueños dorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario