Desnudando mi interior con palabras
de desánimo y desgano,
no logro ver tras la inmensa nube,
contaminación que ahoga,
que mata cruelmente.
Deshaciéndome de todo lo vano,
derrotado y abatido,
el ruido de guerra sangrienta,
enmudece los gritos de dolor,
que aniquila vehementemente.
Desalojando de mi mente los ideales,
destruido y anulado,
la desidia y el olvido de seres insensibles,
obvian y omiten la injusticia,
que tortura lentamente.
Oh tierra, tráganos!
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