En primavera el campo,
luces sus flores y alegres colores,
los pétalos tiernos acarician suavemente
un rostro delicado quien recibe tiernamente,
un gesto de amor.
Las flores perfuman esta deliciosa
y embriagador aroma primaveral,
y no es fortuito que una madre,
celebre su día en una época tan especial,
el renacimiento natural.
La naturaleza cuando pare,
como las madres de cada especie,
exhibe una belleza única y particular,
luce con orgullo el vestido maternal
y perfuma con cariño el corazón.
El ser que engendra o adopta con valor,
lucen en su rostro el color,
de las flores irradiadas por el sol,
del aroma que ambienta cada hogar,
donde se respira el puro amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario