miércoles, 6 de febrero de 2019

La piel vivió las caricias,
sintió el deseo y el sudor baño su cuerpo,
recorriendo como rios su topografía,
explorada por otras manos,
abordada por otros brazos.

Los ojos brillaron,
viéronse reflejados en otros,
con la mirada fija, esa mirada intensa,
el deseo expresado con fervor,
ansias de pasión.

El olfato se complace,
con los perfumes de otro cuerpo,
inhala, respira el mismo aire,
goza con los aromas,
exhala extasiado de placer.

Los labios que besan,
instrumentos diseñados para amar,
humectados y deseosos,
descubren acariciando insinuantes,
el fruto carnoso ambicionado.





No hay comentarios:

Publicar un comentario