Vivo entre la luz y las tinieblas
cuando la tormenta se avecina
mi mirada y mi razón se nublan
el caos se apodera de todo
el peligro me acecha
el mundo entero es mi enemigo.
Al disiparse, llega la calma
vuelve a reinar la luz
mi corazón se llena de música
conecto con la naturaleza
me siento abrigado y amado.
Mi vida es corta y una ruleta rusa
vivo entre la luz y las tinieblas.
Dedicado a Eduardo Javier Sena y todas las personas que sufren de esquizofrenia.
Las tortuosas y oscuras deformaciones
de la naturaleza humana
por la iconografía y vagas espiritualidades
erosionan los terrenos y demuelen monstruosamente
las construcciones nobles
de una especie que quizo ser.
Recobra la noche su misterio
cuando la luna en su cenit
permite que en su luz espectral
descubrir la fuente del placer.
En un mundo de sufrimiento y alienación
encuentren los cuerpos y la imaginación
alimento en la fantasía y los encuentros
el hedonismo sea la premisa vital.
Sin procrastinaciones inútiles
el dolor de lo inalcanzable
puede ser el arma que hiere
en futuro incierto y oscuro.
Cuando la claridad de la ninfa plateada
nos permita encontrar el camino
no hay duda que el deseo no es fortuito
y traicionar la piel es un veneno letal.
Cuantas vidas y caminos truncados
la ira hará que los hermanos se exterminen.
La estrella y la luna sumergidas en sangre
sobre un desierto irrigado de dolor.
Las tinieblas avanzan y amenazan
y en el cielo no brilla más el sol.
